Su nombre fue mi refugio hace muchos años en Madrid, en una pequeña pero maravillosa Biblioteca Municipal cerca de Barajas. Así fue como conocí a Gloria Fuertes, sin imaginar que este año pasaría el día de mi cumpleaños en la Biblioteca de Castilla-La Mancha celebrando también el centenario de su natalicio. Tuvimos la oportunidad de repasar su obra a través de su biografía, poemas y fotografías de los momentos más importantes de su vida.
Sobre ella hay poco que pueda decir porque no he estudiado su obra completa, pero la intención de este post es agradecer al equipo organizador por tan emotivo acto y compartirles algunas de las imagenes de ese día.
Autobiografía
«Gloria Fuertes nació en Madrid
a los dos días de edad,
pues fue muy laborioso el parto de mi madre
que si se descuida muere por vivirme.
A los tres años ya sabía leer
y a los seis ya sabía mis labores.
Yo era buena y delgada,
alta y algo enferma.
A los nueve años me pilló un carro
y a los catorce me pilló la guerra;
A los quince se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía.
Aprendí a regatear en las tiendas
y a ir a los pueblos por zanahorias.
Por entonces empecé con los amores,
-no digo nombres-,
gracias a eso, pude sobrellevar
mi juventud de barrio.
Quise ir a la guerra, para pararla,
pero me detuvieron a mitad del camino.
Luego me salió una oficina,
donde trabajo como si fuera tonta,
-pero Dios y el botones saben que no lo soy-.
Escribo por las noches
y voy al campo mucho.
Todos los míos han muerto hace años
y estoy más sola que yo misma.
He publicado versos en todos los calendarios,
escribo en un periódico de niños,
y quiero comprarme a plazos una flor natural
como las que le dan a Pemán algunas veces.»